Rociador de agua: no le hagas esto a tu gato
Los gatos son seres sensibles que fácilmente se estresan. Rociar con agua a un gato, al que no le gusta que lo sorprendan o que no le gusta mojarse, puede causarle estrés y frustración. El estrés y la ansiedad no solo son una experiencia negativa para un gato, sino que también pueden hacer que el gato comience a adoptar comportamientos peores.
Los gatos aprenden mejor utilizando el método de refuerzo positivo donde se recompensa el comportamiento deseable que busca con una golosina, un juguete o un elogio. Los gatos no responden bien al castigo.
Si tienes un gato, sabes que hay ocasiones en las que tu gato hace cosas que no son deseables como subirse a algunas superficies, rascar muebles, etc. Un mal método de enseñanza que lamentablemente se ha vuelto popular es usar una botella con atomizador spray para disparar agua al gato y detener o disuadirlo de los comportamientos negativos.
Lo que hace esta técnica es crear frustración en el gato, hacer que te tenga miedo, lo que puede afectar tu vínculo con tu gato (el necesita poder confiar en ti, no huir de ti por miedo).
No importa cuán problemático sea un comportamiento para ti, tiene un propósito para el gato. No hacen lo que hacen para hacerte enojar. Rascar es una necesidad normal y natural de un gato, no se puede ni se debe entrenar para que no lo haga. Si su gato es castigado cada vez que realiza un comportamiento normal que le ha sido inculcado, seguirá haciéndolo de forma encubierta.
Refuerza los buenos comportamientos: los gatos no aprenden del castigo, pero elogiándolos y compartiendo golosinas saludables puede enseñarles a reconocer cuándo están haciendo algo bien. Asegúrese de recompensar a su gato durante el acto de comportamiento positivo para que pueda establecer la conexión entre su comportamiento y el refuerzo positivo.
Deténlo inmediatamente cuando tenga “malos” comportamientos: disciplinar a su gato no siempre tiene que ser activo. De hecho, desviar la atención de su gato puede ser uno de los métodos más eficaces para expresar su punto de vista y detener comportamientos negativos como morder, masticar y abalanzarse. Redirigir su atención a otra cosa es una excelente manera de reforzar los buenos comportamientos y detener los malos. Por ejemplo, si tu gato decide empezar a arañar tu sofá, redirígelo de nuevo a su rascador.